A finales del año 2002 surgió un sitio web con el objetivo de mantener una lista con información de contactos llamado LinkedIn. Los antiguos tarjeteros entraban en la red, permitiendo visualizar el contacto junto con toda la información pertinente de cada uno de ellos. Un poco más tarde surgió Facebook, cuya repercusión hizo que se empezara a llamar a LinkedIn como una red social de contactos. Este hecho ha provocado que muchas personas hayan confundido el enfoque a la hora de elaborar su perfil en esta página.

LinkedIn permite no solamente mantener los contactos profesionales actualizados y conectados sino también hacer las funciones de currículo en la web. Cada vez son más las empresas que analizan el perfil de sus candidatos en esta página. Por esa razón, es necesario tener en cuenta una serie de reglas para evitar cometer errores que puedan perjudicar nuestras posibilidades de obtención o expansión laboral.

En primer lugar, hay que hacer que nuestro perfil sea lo más atractivo posible. Tu nombre, categoría profesional y fotografía será lo primero – y a veces único – que va a ver la gente sobre tu persona. La fotografía debe de ser lo más profesional posible y que aparezca tu cara nada más, al igual que en el currículo. La categoría profesional debe mostrar tu profesión o el cargo que ocupas actualmente, con el nombre de la empresa bien visible. El nombre con los apellidos y evitando seudónimos o motes a menos que el puesto de trabajo lo requiera – caso de personas como Jose Augusto Trinidad Martínez Ruíz, más conocido como Azorín.

LinkedIn, como ya hemos comentado, hace las funciones de currículo. Pero con una peculiaridad: admite más información que el papel además de otro tipo de formatos. Puedes añadir enlaces a trabajos realizados, vídeos de YouTube u otros canales de visualización de vídeo, imágenes y documentos de Word o PDFs. Cuanta más información relevante a tu trabajo pongas, más posibilidades tendrán de que contacten contigo a través de los motores de búsqueda.

Una vez bien definido tu perfil, es hora de enseñárselo al mundo. Empieza contactando con contactos profesionales del colegio, universidad, trabajos anteriores y actual junto con cualquier persona de tu sector laboral que conozcas. No caigas en la tentación de contactar con gente desconocida por aumentar el número de contactos; muchas personas no utilizan LinkedIn de un modo apropiado y eso te puede acabar repercutiendo negativamente. Un consejo: personaliza siempre tu mensaje de invitación en lugar de mandar el genérico que sale por defecto. Hay muchas personas que rechazan invitaciones al azar y te pueden meter en una lista de perfiles de Spam o No Conozco a Esta Persona. Si varias personas hacen lo mismo, tu perfil acabará en LinkedIn Jail, perdiendo todas las posibilidades de sacarle partido a este canal.

Una vez establecida la lista de contactos, preocúpate por mantenerte activo con ellos. No es necesario mandar mensajes diarios – de hecho, apenas un 13% de sus usuarios consultan su página diariamente – pero sí felicitarles o escribir un comentario positivo cuando veas una actualización en su perfil, una promoción laboral, el inicio de un nuevo proyecto y similares. No te conviertas en una isla si quieres triunfar.

Como usar Linkedin

Ciertas personas ocultan sus contactos al resto de personas. Craso error. LinkedIn sirve para poner en contacto a todo el mundo. Si cierras esa posibilidad a los demás, perderás posibilidades de aumentar tu círculo de contactos de manera definitiva además de que se vaya algún contacto que otro por tu egoísmo. Se generoso e intenta ser proactivo con tus contactos, presentándolos o haciendo recomendaciones. De esta manera crearás una sinergia laboral muy beneficiosa para tu carrera.

Otro punto importante a tener en cuenta es saber qué cosas no debes hacer en LinkedIn. Como, por ejemplo, mandar mensajes basura a tus contactos o escribir más de un post – o dos – al día. Evita saturar con temas superficiales o exceso de mensajería. Tampoco cometas el error de criticar o responder negativamente dentro de los comentarios en grupo o promocionarte a través de enlaces en grupos ajenos. Todo lo que pongas debe seguir un patrón establecido que aporte valor constructivo dentro del tema.

LinkedIn es la red de contactos profesionales más importante en la actualidad. No es Twitter o Facebook, donde hay más manga ancha a la hora de postear artículos, fotos o comentarios. Es la página que va a ver tu jefe, tu futuro jefe y tus compañeros de trabajo. Trátala con el respeto y profesionalidad que se merece. Tus contactos lo agradecerán. Y te recomendarán.