Externalización de recursos humanos: selección de personal

Externalización de recursos humanos: selección de personal

21 de junio de 2017


Una empresa desarrolla un trabajo cuyo resultado final puede ser la producción o venta de un objeto o servicio. Pero, a su vez, requiere de otros elementos –llamados departamentos- que permitan la existencia y correcto desarrollo de dicha empresa. No en vano son personas jurídicas, así que tienen una serie de requisitos que cumplir con independencia del sector al que se dediquen.

El centro atómico de la empresa, de esta manera, deberá fusionarse con otros elementos hasta formar una unidad atómica compleja que permita su desarrollo óptimo en el mercado. Esto requería de disponer de un gran tamaño físico en las instalaciones para poder albergar al resto de departamentos, dando origen a las empresas grandes. No obstante, si la empresa tenía un tamaño menor, contaba con ciertos apoyos externos para determinadas funciones, como las gestorías para temas legales, por ejemplo. Aquí tenemos un primer ejemplo de la externalización de servicios en las empresas.

En la actualidad, las condiciones de trabajo han cambiado. El principal causante de este cambio se lo debemos a la tecnología, que permite una conexión y compartición de información de manera inmediata sin limitaciones o dependencia de espacio físico. Es decir; que la estructura de una empresa grande se puede imitar sin necesidad de aumentar la plantilla física.

La externalización de recursos humanos en selección de personal

Este caso lo podemos observar en la externalización de recursos humanos en la empresa a la hora de seleccionar personal. Lo único que tenemos que hacer es contratar los servicios de una de estas empresas para que desarrollen un trabajo determinado con garantías y profesionalidad sin necesidad de incorporar o disponer de dicho departamento dentro de nuestra empresa. Una vez especificados los requisitos del perfil laboral que necesitamos, dejaremos esa labor en sus manos hasta que nos envíen su informe de selección para establecer la entrevista de contacto previa a la toma de decisión final.

Toda externalización significa disponer de recursos específicos profesionales para empresas sin la capacidad de contar con ellos. Cualquier pyme en el pasado se veía obligada a realizar esas funciones por su cuenta, aumentando el volumen de trabajo con su consiguiente perjuicio a la efectividad laboral al aumentar las horas de trabajo con una categoría ajena a su especialización. Si lo vemos con el caso concreto de recursos humanos, alguien debía recibir los diferentes currículos, leerlos, seleccionar los candidatos más interesantes, organizar las entrevistas – fecha y preguntas a realizar-, entrevistar a los solicitantes, redactar el informe pertinente y tomar una decisión sin dejar de atender las responsabilidades contractuales de su trabajo. Conclusión: o le dedicaba el mismo tiempo a ambas o las dos se hacían mal. Lo más normal es que le diera menor importancia a la no relacionada con su trabajo. Es decir; la entrevista.

Una selección de personal requiere de un exhaustivo estudio y análisis de cada solicitante para asegurarse de que la contratación responde al objetivo de la empresa. La información que proporciona un currículo resulta demasiado genérica para tomar una decisión. Además, es bastante habitual que la información que aparezca en los mismos esté decorada para hacerla más atractiva al entrevistador. Se necesita realizar una entrevista profesional para averiguar los verdaderos conocimientos del solicitante, como su conocimiento y manejo de determinadas herramientas profesionales hasta su verdadero nivel de inglés, dos aspectos fundamentales en el mundo laboral actual. Además, las personas no son máquinas, por lo que una entrevista personal aportará su perfil psicológico, algo muy a tener en cuenta a la hora de incorporar a una persona determinada dentro de un equipo de trabajo.

Externalizar este tipo de servicios permite a la empresa obtener toda esta información sin emplear sus propios recursos que, por regla general, carecen de la formación adecuada para establecer un informe en condiciones. Por tanto, la ventaja es doble, dado que los empleados pueden seguir realizando sus tareas sin interrupciones o aumento de horas de su jornada laboral a la vez que la empresa recibe un resultado más profesional y preciso sobre los nuevos candidatos y poder tomar, así, una mejor decisión final.